Es esencial nutrir nuestro cuerpo con los alimentos adecuados según las condiciones climáticas, el entorno, las emociones y las patologías. Estos factores influyen directamente en nuestras necesidades nutricionales y, al comprenderlos, podemos ajustar nuestra dieta para mantenernos saludables en todo momento.
Nutrición según el clima: cómo elegir los alimentos adecuados
En climas fríos
Durante el invierno, necesitamos platos más contundentes y calentitos para mantener nuestra energía. En esta época, los alimentos ricos en vitamina C, como las frutas cítricas, y los pescados de temporada, que contienen más vitamina D, son fundamentales para reforzar el sistema inmunológico y compensar la falta de sol.
En climas cálidos
Durante el verano, nuestro cuerpo requiere alimentos con un alto contenido en agua para mantenernos hidratados y carotenos, que ayudan a proteger nuestra piel de los daños causados por la exposición al sol. Alimentos como frutas frescas, como el melón, la sandía o las zanahorias, son ideales.
Cómo el entorno influye en nuestra nutrición
El entorno y los productos disponibles en nuestra zona también marcan nuestras necesidades nutricionales. El consumo de alimentos locales no solo es beneficioso para nuestra salud, sino que también fomenta la economía local y la producción responsable.
Antiguamente, las dietas se basaban en productos locales disponibles en el entorno. Un ejemplo de ello es la dieta de los aborígenes australianos, que difería mucho de la dieta moderna. Los estudios muestran que estos grupos, que seguían una dieta basada en lo que la tierra les ofrecía, no presentaban enfermedades crónicas. Incluso perdieron peso y mejoraron sus indicadores metabólicos y factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares y diabetes al vivir según las pautas de su entorno.
Beneficios del consumo local y de temporada
Al elegir productos locales y de temporada, no solo estamos mejorando nuestra salud, sino también promoviendo una alimentación sostenible. Aquí te detallo los beneficios clave:
- Apoyo a la economía local: Fomentamos el comercio de pequeños agricultores y productores.
- Más económico y sostenible: Los productos locales son más accesibles y menos contaminantes.
- Mayor frescura y nutrientes: Los alimentos de temporada están en su momento óptimo para ser consumidos, lo que asegura que contienen más nutrientes.
- Mejor sabor: Los alimentos frescos y de temporada tienen un sabor incomparable.
Conclusión: La importancia de una nutrición adaptada a tus necesidades
Escuchar las señales de tu cuerpo y adaptarte a tu entorno es clave para mantener una alimentación saludable y equilibrada. Al elegir productos locales y de temporada, no solo beneficias tu salud, sino que también contribuyes a un futuro más sostenible.
Si tienes alguna duda sobre cómo mejorar tu dieta adaptándola a las condiciones climáticas y tu entorno, no dudes en contactarme.
Nerea Etxepare 🌻